El arte contra el arte", Marcel Duchamp reflexiona sobre la relación entre el arte y la vida, cuestionando las ideas tradicionales sobre qué es el arte y quién decide su valor. Duchamp sugiere que el arte no debe limitarse a las formas convencionales o a la belleza, sino que puede ser una forma de cuestionar y desafiar las normas establecidas. También destaca la importancia del concepto y la intención del artista, más allá de la técnica o la estética. En resumen, Duchamp propone una visión del arte como una herramienta de crítica y experimentación, rompiendo con las ideas tradicionales y abriendo camino a nuevas formas de expresión artística.